Iain Mcmillan sólo disparó seis fotografías en apenas diez minutos -algo impensable en los tiempos donde el postprocesado de la imagen se dilata durante horas- entre ellas, ésta:
Vía Reuters |
Vía RTVE
Una sencilla fotografía que forma parte del imaginario colectivo y de la que se han cumplido ya 43 años dejando a su paso centenares de turistas repitiendo a diario la toma además de ser para muchos la confirmación de la teoría conspirativa acerca de la muerte de Paul McCartney en 1967 y su sustitución por un doble.
Para los convencidos de esta leyenda urbana, la imagen es una especie de cortejo fúnebre donde Lennon representa a un sacerdote (va de blanco); Ringo, de negro, sería el amigo con atuendo de luto mientras que Harrison sería el enterrador.