Diez años sin George

Llevaba la fama peor que sus otros tres compañeros de grupo. Le gustaba estar en un discreto segundo plano pero no por ello era un artista de segunda. Hoy hace diez años que la voz de George Harrison se extinguía físicamente dejando tras de sí un ingente legado de composiciones, solos de guitarra y auténticos himnos en los años sesenta y setenta.

Considerado por muchos como un Beatle a la sombra de los mediáticos Lennon y McCartney, Harrison fue el “culpable” de las influencias hindúes en la última etapa del conjunto. Primero, en 1965 casi como un viaje iniciático y, posteriormente en 1968 con sus tres compañeros, las influencias asiáticas coparon gran parte de sus composiciones.

Con Los Beatles, los cuatro de Liverpool firmaron grandes temas salidos del talento de Harrison con su preciosismo habitual y un gran cuidado en los arreglos. Here comes the sun y Something, ambos del  decimosegundo álbum de estudio del grupo, Abbey Road (1969), son dos de los ejemplos más claros.

Justo tras la separación del conjunto, su abundante material dio pie a su primer disco en solitario, All things must past, un triple elepé editado en 1970 y del que tengo el honor de poseer una copia. El genial trabajo incluye My sweet Lord como uno de sus himnos y de escucha obligatoria.

Los sesenta y setenta fueron su etapa más dulce junto con el final de los años ochenta, repuesto ya de la invasión del punk y la música electropop. En 1989 firmaba otro de sus grandes éxitos, Got my mind set on you.

Pero no sólo de música vivió Harrison. También fue un destacado productor cinematográfico e incluso un filántropo dedicando su arte a causas solidarias.

Pronto le veremos de nuevo en la pantalla grande de manos de Martin Scorsese con Living in the Material World.




Vídeo: Europa Press.


Un 29 de noviembre de 2001 su voz decía adiós para siempre. Su voz, sus arreglos, su guitarra y hasta un disco póstumo quedan ya en nuestra memoria así como este humildísimo homenaje.

Sitio web oficial  de George Harrison.