Normalmente, los jefes no suelen agradecer el trabajo bien hecho. En un mar de comunicados de prensa, convocatorias inútiles y rutinas, a veces se encuentran auténticos filones informativos. Es el caso de mi compañera Estrella Blanco, quien publicó hace unos días una historia que ya ha dado la vuelta a España. Una familia musulmana denuncia al profesor de su hijo por hablar de jamones en clase. Insólito, ¿verdad?
Al día siguiente, otro compañero, José María Jiménez, quiso "menear" la noticia pero no hizo falta. Ya era la primera en la web. Réplicas, contrarréplicas e incluso el regalo de un jamón al docente desde el municipio de Tevélez han jalonado la actualidad desde el pasado sábado, cuando sale a la luz la noticia.
Lo dicho. A veces tan estresante, a veces tan ingrata, esta profesión sigue dejando resquicios de trabajo bien hecho. El mejor agradecimiento es que el Jefe, Buenafuente, comience un monólogo con tu noticia.
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